En Amazonas también hemos sentido directamente los impactos del fenómeno “El Niño”, que generalmente está asociado a sequías más severas en la Amazonia, con incendios forestales más frecuentes y devastadores. Las precipitaciones pueden disminuir durante El Niño, afectando los ecosistemas amazónicos y presionando la biodiversidad.
Además, la cantidad de partículas de humo que se liberan durante un incendio puede ser muy elevada. Sin lluvia, estas partículas pueden permanecer en suspensión por más tiempo, lo que facilita su dispersión. Por eso es más fácil ver nubes de humo cubriendo los municipios de Amazonas durante este período.